Recomendaciones saludables para mujeres jóvenes

Muchas mujeres creen que como son jóvenes no necesitan cuidarse ya que tienen tanta energía que sus cuerpos resisten lo que sea.

No obstante, esa teoría está muy lejos de la realidad. Empezar a cuidarte a temprana edad te ayuda a elevar tu autoestima, mantenerte en óptimas condiciones de salud e incluso aumentar las expectativas de vida. Continúa leyendo y descubre lo que debes hacer.

Practica ejercicio físico

El sedentarismo es muy peligroso para ti. La exploración de cosas nuevas te permitirá salir de la zona de confort y familiarizarte con conceptos innovadores que mejoran tu día a día.

Las prácticas sexuales, además de ser una fuente de satisfacción y relajación, cuentan como un excelente ejercicio. El uso de los accesorios de Vivesex te ayudará a hacer volar tu imaginación y obtener el máximo placer. Atrévete a acelerar el ritmo cardíaco, quemar calorías y ser muy feliz.  

Del mismo modo, con esta serie de artículos tienes la posibilidad de efectuar ejercicios que contribuyan a minimizar la aparición de trastornos relacionados a incontinencias urinarias, disfunciones de tipo sexual o prolapsos.

Una buena vida sexual cambia hasta el humor. Si la combinas con alguna otra actividad que te guste, podrás encontrar múltiples espacios para salir de la rutina, despejar tu mente, drenar y mantener la firmeza corporal.

El fitness, hacer pesas, gimnasia, yoga, natación o asistir a una academia de baile son solo algunas de las alternativas para sudar y mantenerte activa. Aunque parezca contradictorio, cuantos más ejercicios hagas más revitalizada te sentirás.

Si consideras que el tiempo es insuficiente para ti, ha llegado el momento de realizar un análisis concienzudo de tu rutina diaria. Probablemente llegues a la conclusión de que puedes efectuar algunos cambios importantes.

Por ejemplo, usar menos tu coche o el transporte público y caminar para desplazarte hacia el trabajo o centro de estudios, hacer pausas durante las jornadas académicas o laborales, bien sea para estirarte o hacer breves recorridos, subir por las escaleras en vez del ascensor, entre otras buenas costumbres.   

También resulta interesante sustituir ciertos tipos de entretenimiento. En vez de pasar gran parte del día frente al televisor, redes sociales, vídeojuegos o Internet, porque no pruebas salir a algún parque, hacer paseos en bicicleta, compartir con la familia o cualquiera que se te ocurra.

Cuida tu alimentación

Los cambios hormonales ocurren rápidamente durante la adolescencia así como la ansiedad de comer. La incorporación de una dieta nutritiva permite reponer las energías perdidas de manera apropiada. Conseguir el equilibrio no siempre es fácil pero sí es posible.

Recuerda que el peso corporal debe estar acorde a la estatura. Los alimentos con alto contenido de grasas son poco saludables. Asimismo, consumirlos en exceso aumenta las probabilidades de sufrir obesidad y con ésta una larga lista de problemas médicos.

Saltarse las comidas incrementa la producción de insulina. De hecho, tras 3 horas sin comer sentirás una mayor sensación de hambre. Para regular la ingesta energética se aconseja consumir pequeñas porciones, entre 4 y 5 veces al día.

Si consideras necesario hacer cierta dieta procura buscar la asesoría de los profesionales y no te dejes deslumbrar por esas dietas ?mágicas? que parecen la solución perfecta para eliminar esos kilos de más.

Añade todos los nutrientes, vitaminas y minerales a la alimentación diaria. Las frutas, verduras, cereales y legumbres aportan lo requerido. Los lácteos, pescados y carnes son indispensables para el adecuado desarrollo del organismo.

Evita los excesos e intenta servir raciones moderadas. Limita el consumo de fritos, carbohidratos y grasas saturadas. La ingesta de refrescos es perjudicial para la salud, así sustitúyelos por agua.

Las bebidas alcohólicas suelen ser contraproducentes y sin que te des cuenta podrían generar adicción, un serio problema que seguramente quieras evitar. Se recomienda que sean ingeridas ocasionalmente.

Acude al ginecólogo

Las consultas ginecológicas son oportunas para identificar a tiempo diferentes patologías o anormalidades propias de las mujeres. Las adolescentes deberían acudir para un chequeo médico a partir de su primera menstruación.

En dicho encuentro se realiza una revisión completa sobre la salud de la niña, si ha recibido todas sus vacunas, así como, evaluar los síntomas que presenta durante el período menstrual, conocer su desarrollo y aclarar dudas relacionadas al tema.

Después de empezar la vida sexual se sugiere acudir al ginecólogo de forma anual para hacer las pruebas pertinentes. El especialista orienta a los pacientes en asuntos relacionados a la prevención de embarazos no deseados y enfermedades de transmisión sexual.

En los casos en los que la actividad sexual no haya empezado, las mujeres jóvenes precisan ser chequeadas para hacer un diagnóstico general, inspección mamaria, valoración de los órganos de reproducción y zona genital. 

Cuidado personal

El estilo de vida que sea adoptado desde la adolescencia y hasta la etapa adulta tiene un impacto favorable o desfavorable.

Además de prestar atención a la alimentación, practicar ejercicio físico con regularidad y acudir al ginecólogo periódicamente, también debes cuidar otros aspectos a fin de conseguir una buena apariencia, estar saludable y sentirte bien contigo misma.

La piel se renueva con frecuencia, pero a partir de los 25 años la oxidación aparece y ya no es tan tersa como antes. Los cambios en las rutinas diarias y el número de responsabilidades aumenta, a tal grado que a veces olvidas cuidar del ser más importante: tú.

El descanso diario es trascendental. Duerme como mínimo 8 horas al día para reponer las energías perdidas. 

Trabaja en una autoestima equilibrada, quererte es más importante de lo que crees, si tienes baja estima se refleja de inmediato y los que te rodean lo notarán.  

El aseo personal depende de tener adecuados hábitos de higiene. Tu apariencia se verá fresca, renovada y radiante si dedicas tiempo a cuidarla. El cabello, la piel y las uñas de las manos y los pies dicen mucho sobre ti, evita malos olores o aparición de enfermedades por un aseo deficiente.

Si sufres de acné, busca ayuda profesional para que te ofrezca el tratamiento más adecuado según los síntomas que presentes. En cuanto a la piel, siempre ponte protector solar aunque el clima esté nublado.

¡Una buena salud te ayudará a disfrutar de cada día, ahora y en el futuro! 

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