Estaba esperando a Cindy en un restaurante junto al aeropuerto de Schipol, y una vez la vi aparecer, creo que ni un avión estrellándose hubiese podido captar mi atención. Mis cinco sentidos estaban centrados 'en el presente'. Comencé a babear cuando pasó a mi lado: era una señorita alta, con gracia, elegante que lucía un vestido chic, haciendo gala de la típica espontaneidad y confianza holandesas. No había duda de que posee Schwung. Su pelo, ojos y sonrisa; me gustó todo de ella.

Es viajera, curiosa, aventurera... Es decir, ¡de todo menos aburrida! Cindy tiene tantas experiencias, intereses y actividades para compartir que tuve que correr para no perder el último tren de vuelta a Bruselas. (Aunque no me hubiese importado pasar la noche en su compañía) ;-)

Metafóricamente hablando, estaba a sus pies, escuchando con atención cada palabra que salía de sus labios. Hablar con Cindy sobre sus momentos más íntimos incluye encuentros románticos en lencería, aventuras atrevidas, escenarios de juegos de roles xxx con disfraces sexis... Vaya, vaya, vaya... ¡Las mujeres de hoy día!

Reserva una cita con Cindy si buscas a una mujer de verdad. El encuentro podría tomar el rumbo que estás pensando.