8 ciudades europeas que son pura magia en invierno

Para muchos de nosotros, el verano es cuando la cosa se pone interesante. Nos gusta sentir los rayos del sol sobre la piel, broncearnos, pasar el día en la playa o simplemente disfrutar de la fresca brisa veraniega.

Pero, a decir verdad, existen muchas ciudades europeas que irradian magia durante el invierno. ¡Lo anterior no significa que el verano les siente mal! Nuestra intención es arrojar un poco de luz sobre las ciudades que puedes pasar por alto durante tus vacaciones de invierno.

Aclarado esto, te animamos a que invites a tu acompañante Aphrodite favorita para disfrutar de las maravillas que ofrecen las siguientes ciudades europeas.

 8 ciudades europeas que son pura magia en invierno

1. Viena, Austria

Viena, capital de Austria, goza de una larga historia. De hecho, su legado intelectual fue moldeado por artistas y profesionales de la talla de Mozart, Beethoven y Sigmund Freud. Es una urbe conocida por sus palacios imperiales, museos, edificios históricos y contemporáneos, y arte.

Dato curioso: ¿sabías que Viena fue votada como la mejor ciudad de Europa en los Readers' Choice Awards? De hecho, es una ciudad que puede y debe ser visitada en cualquier época del año, ya que cuenta con un ambiente inigualable.

En invierno, Austria es un sueño hecho realidad. Puedes disfrutar del sachertorte, el cual es un pastel de chocolate local y una de las especialidades culinarias vienesas más famosas, ir a algunas de las transmisiones simultáneas de la ópera al aire libre, escuchar conciertos clásicos de esta estación y visitar lugares emblemáticos, como el Palacio de Schönbrunn y la Iglesia de San Carlos cuando está cubierta de un manto blanco.

También hay varios de mercados navideños repletos de vendedores con productos de lana auténtica. Estos mercados son una antigua tradición que se remonta a la Edad Media, y aunque hoy en día se han modernizado, todavía cuentan con un toque romántico. Aquí encontrarás pequeñas cabañas de madera, escucharás música navideña, verás luces de colores y, por supuesto, probarás la deliciosa comida local. 

2. Tallin, Estonia

Tallin es la ciudad capital de Estonia y se encuentra en el Mar Báltico. Es un centro cultural que ha logrado mantener su casco antiguo amurallado, y alberga una gran cantidad de cafés y tiendas para mantener tanto a habitantes como visitantes entretenidos durante todo el año. Otros lugares famosos en Tallin son el Kiek in de Kök, una torre del siglo XV, y el Ayuntamiento gótico, construido en el siglo XIII.

Imagínate recorriendo una ciudad repleta de castillos e iglesias medievales bajo un hermoso manto blanco. ¡Pura felicidad!

Sin embargo, Tallin es un destino que suele pasarse por alto cuando se piensa en ciudades increíbles de Europa. Y cuando llega el invierno, posiblemente sea aún más pintoresca. Digamos que sigue siendo el destino de viaje alternativo perfecto, pues hay menos turistas que en el resto de ciudades mencionadas en esta lista.

Tallin luce espectacular en invierno, además de organizar bellos mercados navideños. Estos mercados son como algo sacado de un cuento de hadas, y cuando estás allí, es difícil no sentir alegría y una sensación de autenticidad. También te recomendamos patinar sobre hielo en la pista del casco antiguo con tu acompañante Aphrodite. Es una pista emergente en la calle Harju que cobra vida en diciembre y continúa abierta hasta marzo. Y luego, por supuesto, no te olvides de acurrucarte con tu escort de lujo mientras disfrutáis de un chocolate caliente en algunos de los establecimientos de moda como Chocolat de Pierre, Maiasmokk Cafe o SurfCafe. 

3. Praga, República Checa

Praga, la capital de la República Checa, es conocida por su Plaza de la Ciudad Vieja, la cual rebosa de cultura e historia. Es una ciudad que cobra vida con sus coloridos edificios barrocos, iglesias góticas y su reloj astronómico medieval (que ofrece un espectáculo cada hora).

Pero visitar Praga en invierno es impresionante. Hay tantas actividades para disfrutar con tu acompañante Aphrodite, que nunca te quedarás sin diversión. Recomendamos explorar los mercados navideños desde principios de diciembre hasta principios de enero, los cuales llenan la plaza del pueblo con puestos navideños que venden de todo, desde adornos navideños, regalos y recuerdos, hasta platos deliciosos y bebidas calientes. ¡También nos encanta patinar sobre hielo en Praga durante el invierno! Visita una de las pistas de patinaje sobre hielo de la ciudad, como la pista de Victoria Square; es gratuita (a menos que alquiles los patines). ¡También puedes disfrutar de un poco de vino caliente para entrar en calor!

Aparte de esto, visitar Praga durante el invierno significa ver nevar en lugares tan impresionantes como el Puente de San Carlos y la iglesia de la Ciudad Vieja, y es como si toda la ciudad se transformase. Es un lugar que merece la pena visitar durante los meses más fríos del año para entender lo especial que es.

4. Brujas, Bélgica

Brujas es la capital de Flandes Occidental en el noroeste de Bélgica, y sorprende a sus habitantes y visitantes con canales, calles empedradas, edificios medievales y bella arquitectura. De hecho, en el centro de la ciudad encontrarás el Stadhuis (Ayuntamiento) del siglo XIV, decorado con un techo tallado ornamentado. También hay una espadaña del siglo XIII con un carillón de 47 campanas y una torre de 83 metros con vistas panorámicas.

Si bien hay mucho para disfrutar en Brujas durante todo el año, nos encanta que sea aún más hermosa en invierno. Por ejemplo, podrías dar un romántico paseo en carruaje mientras contemplas la Vieja Brujas, deleitarte con el delicioso chocolate belga, ir al Lago del Amor que está lleno de elegantes cisnes y disfrutar de sus festivales que se celebran desde finales de noviembre hasta principios de enero.

Una gran actividad es ir a Winter Glow, el cual está repleto de momentos especiales, senderos, patinaje sobre hielo, bar invernal y dos mercados navideños. O, si no te gustan los festivales, ¿por qué no saborear una cerveza belga junto al fuego en Huisbrouwerij De Halve Maan?

Independientemente de lo que decidas hacer en Brujas durante tu estancia invernal, te encantarán las exhibiciones de luces parpadeantes en los árboles y escaparates, creando una atmósfera encantadora.

 5. Edimburgo, Escocia

Es cierto que Escocia ya no forma parte de la Unión Europea, pero no podemos evitar mencionar la maravillosa ciudad de Edimburgo, su montañosa capital. Nos encanta durante todo el año por su encanto del viejo mundo, como el casco antiguo medieval y el elegante barrio nuevo georgiano con jardines y edificios neoclásicos, así como el Castillo de Edimburgo, el cual alberga las joyas de la corona de Escocia y la Piedra del Destino (utilizada en la ceremonia de coronación de los gobernantes escoceses). Es una ciudad repleta de monumentos, y es aún más espectacular durante el invierno.

Entonces, como la mayoría de las ciudades que hemos mencionado hasta el momento, Edimburgo es un gran destino para visitar mercados navideños. El lugar cobra vida con un espíritu muy animado, cuenta con mercados tradicionales, así como mercados de estilo alemán, y puedes encontrar actividades, hacer algunas compras y disfrutar de las muchas opciones de comida y bebida disponibles. Luego, por supuesto, ¡están las luces navideñas! La ciudad está hasta los topes de decoraciones y luces, algunas de las cuales incluso se convierten en eventos, como es el caso de Silent Night, una discoteca silenciosa que tuvo lugar en 2018 y fue un éxito entre los asistentes.

Otra visita obligada, si visitas Edimburgo con tu acompañante Aphrodite en invierno, es el Castillo de Edimburgo, del que ya te hemos hablado brevemente. Se asienta sobre un volcán extinto en el centro de la ciudad y es el punto de referencia más reconocible de la urbe. Está abierto todo el año y es fácil pasar horas entre sus muros. En el interior, no solo encontrarás las joyas de la corona, sino también una capilla del siglo XII, el Gran Salón y potentes cañones.

Otra actividad fabulosa del Edimburgo invernal es presenciar las celebraciones de Año Nuevo, lo que a los escoceses les gusta llamar "Hogmanay". Este es un festival de cuatro días que celebra el cambio de año y se remonta a 1993. Incluye una procesión de antorchas, fiesta callejera, fuegos artificiales y mucho más. Y, por último, pero no menos importante, deberías ir a esquiar al Parque Regional de las Colinas de Pentland.

6. Berlín, Alemania

Berlín, capital de Alemania, es una ciudad repleta de cultura e historia. Data del siglo XIII y es conocida por su bulliciosa escena artística, monumentos históricos y contemporáneos, así como por sus famosos monumentos.

Si planeas visitar Berlín en invierno, digamos que te aguarda mucha diversión en compañía de tu Aphrodite. Por un lado, puedes ir a Winterwelt am Potsdamer Platz, tiene el tobogán más grande de Europa y está bellamente decorado con luces de hadas en tilos y tiene una pista de patinaje sobre hielo. O puedes ver algunos de sus mercados navideños, como Weihnachtsmarkt auf dem Alexanderplatz, con más de 1000 puestos, y Weihnachtszauber en Gendarmenmarkt, que exhibe artículos de todo el mundo. Luego, por supuesto, el Castillo de Charlottenburg parece sacado de un cuento de hadas.

También nos encantan las actividades bajo techo para conservar el calor durante el invierno berlinés. Además del tiempo privado, puedes visitar algunos de los museos más alternativos, como el Computerspielemuseum, dedicado a todo lo relacionado con la industria del videojuego. O, si prefieres la historia, visita Asisi Panorama para viajar en el tiempo con la exposición DIE MAUER, la cual representa un día de otoño en Berlín cuando la ciudad aún estaba dividida.

Y para disfrutar de una experiencia solo para adultos con tu acompañante Aphrodite, ¡visita el Naughty Kinky Winter Market, repleto de actuaciones, talleres, exhibiciones, obsequios clasificados para adultos y erotismo variado! 

7. Estocolmo, Suecia

¿Sabías que Estocolmo, la capital de Suecia, está formada por 14 islas y cuenta con más de 50 puentes sobre un extenso archipiélago del Mar Báltico? Esto por sí solo hace de Estocolmo un lugar fascinante para visitar, pero, claro está, hay muchas más razones por las que nos encanta la urbe en invierno. Esta ciudad, llena de calles empedradas, alberga muchos edificios históricos, palacios majestuosos y museos.

Sin embargo, lo que pasa es que hace bastante frío en invierno. Si eres amante de la estación más fría del año, disfrutarás muchísimo de Estocolmo junto a tu escort de lujo. E incluso si no es el caso, la ciudad celebra muchos deportes de invierno al aire libre para hacerte entrar en calor. Recomendamos patinar sobre hielo en uno de sus parques principales llamado Kungsträdgården, además de visitar sus bares para escuchar música o comer algo. Esquiar en Estocolmo también es una excelente idea. Echa un vistazo a la estación de esquí de Hammarbybacken para un día de esquí, buenos restaurantes y bares locales.

Y luego, en el corazón del casco antiguo, podrás sentir toda la calidez en una acogedora cafetería mientras pruebas pasteles y café... ¡también conocido como "fika"! Fika es un término que se usa para describir cuando uno se sienta con su familia, amigos o colegas para socializar y disfrutar de un café o té, así como de algún que otro dulce.

Tampoco descartes la idea de que existe una pequeña posibilidad de que puedas contemplar la aurora boreal... ¡Merece muchísimo la pena visitar Estocolmo en invierno! 

8. Reikiavik, Islandia

Reikiavik es la ciudad más grande y capital de Islandia, y se encuentra ubicada a lo largo de la costa. Cuenta con una gran historia vikinga, sorprendente la actividad volcánica y serenidad absoluta gracias a sus hermosas vistas del mar y colinas cercanas. Y cuando llegua el invierno, te sorprenderá aún más lo impresionante que es.

Curiosamente, Reikiavik en invierno no es tan frío como parece, siendo el mes más frío enero y alcanzando un mínimo de -3 grados centígrados. Y si eliges visitar esta ciudad, podrías disfrutar de una magnífica exhibición de auroras boreales. Esto se debe a que Reikiavik es uno de los mejores lugares para ver este mágico fenómeno. Otras actividades fantásticas para realizar en el invernal Reikiavik son visitar la Laguna Azul, un gran lugar turístico... por una buena razón. Es un spa geotérmico de fama mundial, hecho por el hombre, y está lleno de minerales rejuvenecedores que mejoran e incluso curan la piel. ¡El agua es de un hermoso tono azul, y su temperatura ronda los 37-40 grados centígrados! ¡Una forma perfecta de entrar en calor con tu acompañante Aphrodite favorita!

Algunas otras actividades invernales en Reikiavik incluyen explorar un glaciar en moto de nieve, como el Langjökull, la cual es la segunda capa de hielo más grande de Islandia. Tiene una superficie de 950 kilómetros cuadrados y alrededor de medio kilómetro de espesor. Disfruta de la nieve en una moto mientras te relajas en mitad de la naturaleza.

Si lo que buscas es un recorrido con buenas vistas, te recomendamos el Círculo Dorado, que tiene 230 kilómetros que comienzan y terminan en Reikiavik. A lo largo de este paseo, serás testigo de tres maravillas: el Parque Nacional Thingvellir, la cascada Gullfoss y las fuentes termales Geysir y Strokkur. Y para los más temerarios y entusiastas del senderismo, existe la posibilidad de realizar una caminata a través de un glaciar con un guía. Otra actividad aventurera para disfrutar en Reikiavik con tu Aphrodite es el recorrido en helicóptero por la ciudad, contemplándola desde un ángulo y una perspectiva completamente diferentes. ¡Te espera una vista panorámica del mar, las montañas y los glaciares!

Y si estás buscando un dulce recuerdo de tu estancia en Reikiavik, visita el mercado de Kolaportid para hacerte con un suéter de lana tradicional islandés.